Seguro que te ha pasado: intentar definir tu piel y descubrir que unos días dirías que es seca, otros mixta (por esos brillos que de repente ves en la zona de la frente) y otros, incluso, grasa o sensible.
Identificar nuestro tipo de piel a veces puede convertirse en una tarea complicada ya que, aunque en buena parte viene predeterminado por nuestros genes, hay agentes externos como las temperaturas extremas, la contaminación o el cambiar de maquillaje (incluso de tratamiento facial), que pueden tener efectos puntuales sobre la misma.
Descubre tu tipo de piel con estos sencillos trucos
¿Estás preparada para identificar tu tipo de piel de una vez por todas? Recuerda tomarte tu tiempo y no saltarte ningún paso:
Recuerda que estás a punto de conocer a qué clase perteneces y por tanto de saber elegir por fin tu crema hidratante ideal ¡Adelante!
Después de realizar correctamente los 5 pasos anteriores, ésta se muestra tirante, opaca, áspera, quebradiza, los poros son diminutos presentando incluso descamaciones por el desequilibrio entre la cantidad de agua y la escasa producción de lípidos, causa fundamental de la sequedad en la piel.
Tiene brillo y un tacto aceitoso, poros dilatados, granitos y/o puntos negros. Especialmente en las aletas de la nariz observarás una textura resbaladiza o áspera.
Después de los 30 minutos transcurridos desde que has preparado la piel limpiándola correctamente y secándola suavemente, sigue presentando rojeces, irritaciones, tirantez o picor.
Tiene los poros pequeños y cerrados, sin imperfecciones. Es una piel hidratada con un equilibrio adecuado entre grasa y agua. Desafortunadamente suponen una minoría pero si eres una de esas afortunadas, ¡recuerda cuidarla como se merece para evitar posibles futuros desequilibrios!
Presenta zonas de piel seca y grasa, especialmente si esta última se concentra en la frente, nariz y barbilla (zona T). En esta zona suele presentar además poros dilatados mientras en las mejillas la piel tiene tendencia a mostrarse seca y sensible, incluso pudiendo aparecer rojeces. Se trata del tipo de piel más común.
Imagen|Garnier
¿Eres de las que afirma tener un cabello normal? El cabello normal no es “tan normal” como parece. Según una encuesta realizada a más de 3.600 mujeres españolas, el 63 % declaran tener el cabello normal. Sin embargo, hay ambientes de polución y sobre-contaminación que tienen efectos negativos en nuestro cabello. Las mujeres con cabello normal sienten que su raíz se engrasa antes y esto crea un aspecto lacio, áspero y apagado en el cabello.
¿Tu cabello tiende a engrasarse rápidamente tras el lavado y mientras tanto las puntas están secas? Si te sientes identificada o identificado… la solución es la nueva gama Arcilla Extraordinaria de Elvive que purifica e hidrata tu cabello durante 72H.
La arcilla es el ingrediente del momento. Se utiliza desde hace siglos en rutinas de belleza, cabello, piel y cuerpo. Y es que este ingrediente no solo tiene el poder de purificar, sino que también hidrata, da brillo y frescor. ¡La solución perfecta para nuestro cabello normal!
Elvive Arcilla Extraordinaria junta el poder de tres tipos de arcillas únicas: arcilla verde (purificante), arcilla azul (hidratante) y arcilla blanca (revitalizante). Y esto es lo que conseguirás con la revolucionaria gama:
El poder de tres Arcillas únicas para revelar la belleza de tu cabello:
1. 72 H de pureza y ligereza*. Cabello fresco, tendrás esa sensación «como recién lavado».
2. Melena suave e hidratada.
3. Lucirás un cabello lleno de vitalidad, brillo y movimiento.
Actualmente el ritmo de vida no nos permite tener tiempo para nosotras mismas y dejamos a un lado lo más importante: querernos. Elvive te invita a que frenes por un momento, enciendas unas velas, ponga música relajante y te regales tu momento détox!
El proceso debe ser el siguiente:
1. Aplica el pre-champú durante aproximadamente 20 minutos sobre el cabello seco para conseguir una purificación intensa.
2. Masajea con el champú para completar el efecto deseado con la mascarilla.
3. Por último, aplica la crema suavizante para una hidratación profunda.
Hoy en día existen falsos mitos sobre la frecuencia del lavado. Se cree que cuanto más te laves la cabeza o realices lavados excesivos puedes aumentar la producción de sebo en el cuero cabelludo. Esto es falso, pues la cantidad de grasa que produce cada persona está determinada hormonalmente.
El hecho de lavarse mucho el pelo tampoco afecta a la caída del cabello, como también habrás escuchado.
Imagen | L’Oreal
Fuente| L’Oreal