Algunas veces por comodidad y otras por desconocimiento los productos de belleza no se aplican de forma correcta, lo que impide que consigamos los mejores resultados de ellos. A continuación te indicamos los productos que quizás estés usando mal, toma nota y ¡corrígelo ya!
Usarlo sólo cuando te expones al sol es uno de los errores más comunes, lo debemos usar diario ya que aún en tiempos nublados los rayos UV también llegan a la piel, al igual que la luz que emiten los ordenadores y luces de oficinas. Llévalo siempre contigo y re-aplica cada 2 horas.
No los uses a diario ni justo antes de maquillarte. Usarlos a diario causará el efecto contrario, provocará que la producción de grasas en la piel se incremente, además de dejarla enrojecida y muy sensible. Si te maquillas después de una exfoliación no permitirás que termine el ciclo de acción y taparás los poros abiertos y limpios con maquillaje.
No la apliques frotando la crema, debes colocar el producto con el dedo anular y esparcirlo a pequeños toques, la piel que rodea a los ojos es muy delgada y delicada, ayudarás a mejorar los efectos de la crema si la aplicas suavemente.
Arrastrar el algodón impregnado con este producto es un error ya que el objetivo de éste es eliminar el maquillaje y las impurezas que deja la contaminación, por lo tanto, lo correcto es impregnar con una cantidad razonable el disco de algodón y dar golpecitos en el rostro para así atrapar todas las impurezas. De esa forma funciona como un verdadero imán y deja tu cara limpia fresca.
Sólo dos capas de esmalte son suficientes, ya que con más lo único que consigues es que el aspecto sea feo y abultado. Además no logra secar bien, lo que te pone en riesgo de rozar con algo. Dos capas dejan un tono uniforme y si quieres que este se fije de mejor manera te recomendamos utilizar una base previa que fija y al final un ‘top coat’ para sellar.
No se trata de esparcir la crema por todas partes. La técnica implica un masaje de abajo hacia arriba, porque así mantienes alejada la flacidez y la caída libre de los tejidos el máximo tiempo posible.
Imagen|Fuente: Nivea
El verano hace que nuestro ritual de belleza deba adaptarse a las nuevas condiciones climatológicas a las que el calor nos somete. Pero no siempre nos adaptamos y estos son los errores típicos que solemos cometer en verano:
1.-No usar una máscara de pestañas adecuada:
Lo ideal para este tiempo es usar máscaras waterproof (resistentes al agua). De esta manera ya vayas a la playa, a la piscina o simplemente a dar un paseo la máscara no se te irá cayendo, emborronándote el ojo.
Mega Volumen Colágeno 24h Waterproof, de L’Oreal.
Masterpiece Waterproof, de Max Factor.
2.- Aplicar los polvos de sol por todo el rostro:
Estos polvos se deben aplicar solamente donde se necesitan: bajo los pómulos, frente, a ambos lados de la nariz y el cuello. El rostro debe aparecer como besado por el sol, si te los aplicas por todo el rostro parecerá que llevas una careta.
Glam Bronze Terra, de L’Oreal.
Bronzing Powder, de Max Factor.
3.- No usar una base primer o prebase de maquillaje:
Esta base hace que el maquillaje se fije durante más tiempo, ya que entre sus funciones principales se encuentra preparar el rostro para el maquillaje e igualar y perfeccionar la dermis. En verano, se puede usar incluso sin maquillaje para conseguir un efecto “buena cara” muy natural.
Facefinity All Day Primer, de Max Factor.
Visible Difference Good Morning Retexturing Primer, de Arden.
4.- No usar protección solar facial:
A veces pensamos que no es importante usar protección solar facial si no vamos a sitios de playa o piscina, lo que es un gran error porque nos quemamos más andando por la calle que en otros sitios. Una de las razones que aludimos para no usarlos es que nos aportan una textura grasa a la piel. Pero, al contrario de lo que pensamos, un buen protector facial evita el envejecimiento prematuro de la piel, aportando a nuestro rostro una textura suave y anti-sebo.
Eight Hour Cream Sun Defense for Face SPF50, de Elizabeth Arden.
Aquasol ADN anti-manchas SPF50, de Anne Moller
5.- Olvidar proteger el cabello:
El cabello también sufre el efecto de los rayos UVA que hacen que se vaya debilitando su fibra, volviéndolo más quebradizo, frágil y seco. Es importante cuando estemos de vacaciones ponernos sombrero o un pañuelo a la cabeza. Lo ideal, es usar protectores solares capilares y usar productos capilares más hidratantes (champús, acondicionadores, mascarillas…).
Spray Protección Capilar con Aloe Vera, de Babaria.
6.- No hidratar la piel:
El sol hace que la piel se seque más rápidamente por lo que necesita una hidratación extra. Para que no padezca tanto en verano, es necesario aplicarse crema para después del sol mañana y noche y el día que no vayas a tomar sol, es importante hacerse una buena exfoliación suave que elimine las células muertas y deje la piel como nueva.
1.-After sun bajo la ducha, de Ecran 2.- Soothing After sun emulsión, de Sensai 3.- After sun spray reparador intensivo, de Ecran 4.-After sun gel, de Delial 5.- After sun, de Clinique 6.- After sun aceite reparador, de Ecran.
7.- Depilarnos justo antes de ir a la playa o piscina:
Esto provocará que nos llenemos de puntitos rojos, ya que la piel nos ha recuperado antes de exponerse a los rayos UVA. Si lo hacéis, vuestra piel, se quedará muy áspera y perderéis hidratación. Lo mejor es depilarse 24 horas antes con productos que nos garanticen resultados duraderos a la vez que nos aportan un extra de suavidad.
Crema Depilatoria, de Taky Oro.
Easy Wax Roll’on Eléctrico, de Veet.
Imagen|Pixabay