CUIDADO DE LA PIEL EN INVIERNO

Estamos acostumbrados a pensar que es en verano cuando nuestra piel sufre más…pero la realidad, es bien distinta.

El frío causa vasoconstricción en los capilares de la piel, éstos se contraen, disminuyendo la cantidad de oxígeno y nutrientes que llevan a las células y causando que la piel parezca apagada. La deshidratación profunda de la estación invernal retrasa el ciclo de renovación celular, se acumulan células muertas, causando sensación de tirantez, irritación y sequedad.

Por todo esto, en invierno no debemos bajar la guardia en nuestra rutina de cuidado corporal.

Consejos para combatir los efectos del invierno

• Proteger nuestros labios con el uso de vaselina o bálsamos labiales, éstos evitan que se resequen o se agrieten.

• Cuidar nuestras manos: el frío hace que éstas sufran más y que su fina piel se seque y nos duelan. Es fundamental en esta estación, aportarle un extra de hidratación.

• Hidratar la piel de todo el cuerpo, no por ir más tapados tenemos que olvidarnos que una piel bonita es el resultado de un cuidado continuo. Con el frío, las partes del cuerpo que más necesitan de nuestra atención son los codos y las rodillas, ya que se deshidratan antes.

• Lavarse la piel y desmaquillarla con un producto hidratante para evitar la polución invernal.

• Usar cremas y mascarillas que permiten combatir los efectos deshidratantes de la estación fría, además de proteger y reparar.

• No olvidar la utilización de un filtro solar. Los rayos del sol, que parecen menos agresivos en invierno que en verano, siguen siendo perjudiciales para nuestra piel y causan envejecimiento prematuro, pudiendo causar manchas y cáncer de piel.

• Evitar la exposición larga al calor y los cambios bruscos de temperatura, como los causados por la calefacción o el agua de la ducha.